El paranoico no encuentra paz en ningún momento: ni al despertar, ni conviviendo en su hogar, ni con sus seres queridos; menos que menos en la calle, o en un lugar público o lleno de gente; ni siquiera en el momento de acostarse, a pesar de saberse completamente solo.
No se trata de sentirse "perseguido", sino mas bien de tener la certeza de que "algo" va a ocurrir, más allá de que termine ocurriendo o no realmente; no hay que confundirlo con el pesimista, el pesimista sufre una suerte de "resignación" para con su fracaso, mientras que el paranoico lo siente inminente y lo sufre de maneras que el pesimista no lo haría; en ese punto el paranoico es muy ciclotímico.
Nunca, y cuando digo "nunca" es NUNCA, se está seguro.
El paranoico desconfía. No sé a ciencia cierta si es por cuidado, porque todos tienen algo contra él, no lo sé; sólo sé que desconfía. Se hace difícil para el paranoico llevar una vida normal; siempre va a pensar que todos van a clavarle un puñal por la espalda apenas tengan la oportunidad, sin importar que sea gente que lo aprecie de corazón, o un desconocido que le sonríe gentilmente en el colectivo.
Es difícil lidiar con el paranoico en situaciones cotidianas (siempre y cuando tenga su paranoia a flor de piel, es decir, sea un paranoico "activo"); funcionan mejor solos, aunque lo ideal es no enfrentarse a uno, ya que ahí es cuando volvemos realidad todas sus expectativas, y con tanta expectativa, los resultados pueden ser calamitosos en algunos casos.
Al paranoico le cuesta relacionarse, y muchas veces sentirá que a los demás les cuesta relacionarse con él (ya que forma parte de su paranoia); sin embargo, de alguna manera lo "necesita". La paranoia puede volverse un ciclo vicioso en el que el paranoico crea paranoias concernientes a su propia paranoia, y se vuelve sucesivamente más paranoico.
Aún a pesar de todo esto, hay algunos puntos rescatables del paranoico:
-SIEMPRE es cuidadoso o precavido, ya que el paranoico siente que el mundo se le va a caer encima de un momento a otro, y siempre está preparado para tales. Al esperar siempre lo peor de situaciones, el paranoico siempre va a estar listo para lo que sea que se le presente.
-El paranoico es detallista, por el simple caso de que cree que los demás van a encontrarle (tal vez sin buscarla) la quinta pata a lo que sea que haga, por lo que el paranoico se preocupa de que cualquier detalle en el que un ajeno pueda fijarse se encuentre dentro de los parámetros normales y no haya nada fuera de lo común ni desaliñado. Esto NO SIGNIFICA que el paranoico sea perfeccionista; simplemente es detallista.
Algo cómico es el paranoico con miedo a ser paranoico; el paranoico que no se reconoce como tal hasta que llega el momento en el que descubre que lo es; en ese momento siente que no va a poder confiar nunca más en nada ni en nadie, y va a vivir su vida perseguido por cosas que no son (pero podrían ser); es en este punto en el que el paranoico es casi intratable.
Formas caseras de tratar su paranoia:
-Siempre que se sienta perseguido por algo, deje lo que esté haciendo y dígase a sí mismo "No seas paranoico", y vuelva a plantear la situación desde 0; funciona la mayoría de las veces.
-Comparta sus pensamientos con alguien de confianza y pídale que le diga si está siendo paranoico o no; a veces otro punto de vista puede ser esencial para ver ciertas cosas.
-Sea suelto y viva ligero (haga todo lo que le plazca, a pesar de no estar seguro de ello; pruebe situaciones extremas (reales o ficticias) que de lo contrario jamás podría plantearse; rompa las reglas de vez en cuando!); vivir solo cuesta vida al fin, y así se consigue una cierta sensación de saciedad y satisfacción que da paz, y que el paranoico jamás podría sentir.
Y todo esto lo digo como un paranoico recuperado. (espero) ;)
"Dos cucharadas de té, lo revolvés y... Te lo tomás!" - Juan Manuel Alquezar(Siempre me pregunté si le había salido mal, o si hay forma de servir el té en cucharadas y yo no lo sabía...)
Cheers! ^^
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